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Belén Hernández: “No es tanto el qué se diga sino el cómo se comunica”

Realizado por: Rosario Castro Gil

El pasado 8 de abril, tuvo lugar en la fundación Proyecto Hombre una charla introductoria al voluntariado. Esta fue llevada a cabo por Belén Hernández Lorenzo, psicóloga y experta en talleres de habilidades comunicativas. En esta fundación, todos los lunes primeros de mes se realizan cursos de iniciación para el voluntariado en el que se le aportan datos informativos y de interés para todos ellos.

La labor y el empeño llevado a cabo por este colectivo es esencial y primordial para el funcionamiento del centro. Tenemos la tendencia a pensar que en fundaciones como estas solo traba un personal profesional. Sin embargo, esto es erróneo debido a que aparte de los  trabajadores que integran Proyecto Hombre, existen más de 150 voluntarios que ofrecen su tiempo y dedicación.

Charla dirigida por la psicóloga Belén Hernández

Belén Hérnandez orientando al voluntariado de PH

Este primer encuentro estuvo enfocado a la importancia que supone la comunicación para y entre las personas. La comunicación es esencial, ya que es una calle de doble sentido en la que sus elementos (emisor y receptor) están en un continuo flujo.Belén afirmó que existen dos maneras de comunicarse: una mediante lenguaje verbal y otra no verbal. Por lo tanto para que se lleve a cabo un correcto ejercicio de comunicación, tiene que haber en el proceso informativo un emisor que transmita algún tipo de contenido, y un receptor que retroalimente toda la información recibida.

“Nunca des nada por hecho, pregunta siempre antes de aferrarte a una determinada posición”.

En esta primera fase de inicio, se realizaron múltiples prácticas para demostrar lo que la psicóloga explicó sobre el lenguaje verbal y no verbal. Después de realizar las diversas tareas y ponerlas en común con todo el colectivo que acudió al curso, se llegó a la conclusión de que el 80% de lo que comunicamos se realiza a través de la comunicación corporal. Es por ello, por lo que Belén destacó que “No es el tanto el qué se diga, sino el cómo se comunica”. En este taller se destacó que toda conducta tiene valor de mensaje, y es posible no comunicar ya que aunque no haya lenguaje verbal se está comunicando. Por un mínimo de silencio o gesto se puede comunicar y transmitir mucho más que por unas simples palabras; como bien afirmó una voluntaria “la mejor guantá se da sin palabras”.

Es destacable la actuación colectiva de los voluntarios y la manera en la que se involucran en todas las actividades realizadas a lo largo de la jornada. Muchos de ellos a lo largo del transcurso, se plantearon la diferencia existente entre relación y contenido, ya que ambos términos en psicología van separados. Es muy sencillo y eficaz salir de los problemas de contenido. A modo de reflexión, se llegó a la conclusión de que existen diversas perspectivas a la hora de ver las cosas, ya que cada uno entendemos las cosas de manera diferente. No podemos exigir que una persona vea una cosa que no ve. Cada uno tiene una percepción de las cosas y unos parámetros a la hora de analizar y ver la realidad.

En base de lo que hemos aprendido, de la manera en la que hemos sido educados, observamos y actuamos de una u otra manera. Los prejuicios son los factores principales y los culpables de que no podamos contemplar la realidad, y es por tanto, útil y necesario verificarlos.Siendo personas razonables y coherentes es importante aceptar que nuestro mundo no tiene porqué ser igual que el del otro “primero hay que comprender, para ser comprendido” expresó Belén durante la charla.

Los voluntarios se muestran atentos ante las explicaciones de la psicóloga

Voluntarios de Proyecto Hombre durante la charla

En muchas circunstancias creemos que sabemos lo que la otra persona piensa y siente, siendo esto una postura incorrecta llevada a cabo por el ser humano.Por otro lado, hay que tener presente que cuando das algo, tarde o temprano acabarás recibiendo recompensa. Precisamente este es lo que le ha ocurrido a los integrantes del voluntariado de Proyecto Hombre. Este colectivo actúa de forma voluntaria y están educados de manera abierta para estucar a las personas “le dan nombre a lo que viven”. Para sus entornos no existen términos negligentes. Un ejemplo de ello es la denominación que les aplican a las “personas pasivas”. Para ello esta clase de persona son “complaces”, una forma diferente de denominarlos para no afectar a la propia personalidad de sus receptores.

Fuentes

TEXTO: todo el texto es de producción propia, utilizando para ello los apuntes tras acudir a la charla el pasado 8 de Abril

IMÁGENES: propias, realizadas durante el transcurso de la jornada y están en mi cuenta de Flickr Rosario 24

VÍDEOS: propios y se encuentran alojados en mi canal de youtube Rosario Castro Gil